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El país del talibán

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¿Habrán evolucionado los talibanes en estos 20 años como una opción de gobierno civilizado a la que se ha referido sin duda el ministro de Exteriores del Reino Unido? Está por verse

El pasado miércoles 11 de agosto en curso, el Gobierno de Estados Unidos, al parecer cansado de pelear una guerra que no era suya (como tampoco lo fue la de Vietnam), decidió que era hora de retirarse de Afganistán y “que el Gobierno afgano decida si tiene la voluntad política para contraatacar a los talibanes ya que -según dijo- dispone de todo lo que necesita para hacerlo” tras la retirada de las fuerzas norteamericanas que culminaría a finales de mes.

Según la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, los EE. UU. seguían de cerca la situación de deterioro de la seguridad en Afganistán, pero consideraron que ningún resultado en concreto es “inevitable” ante las especulaciones de que Kabulpodía caer en manos de los insurgentes en noventa días.

Sin embargo, bastó que empezaron los vuelos de repatriación y de evacuación de los soldados estadounidenses, luego de que el mismo presidente afgano, Ashraf Ghani, abandonara el país para que el aeropuerto de Kabul se convierta en un caos por la cantidad de quienes tratan de salir de sus fronteras ante el temor del régimen talibán que estuvo ya rigiéndolo cuando fue derrocado por las fuerzas estadounidenses, y que temen lo peor, pese a que Kabul cayó el fin de semana en su poder sin resistencia afgana, razón por lo que el mulá Baradar Akhumd, jefe de la oficina política de los talibanes en Catar, declaró el fin de la guerra con la victoria de los insurgentes.

Por su parte, los mismos rebeldes talibanes, el martes 17 de esta semana, habrían anunciado una amnistía general en todo Afganistán durante una intervención en la televisión estatal, donde un miembro de su comisión cultural, Enamullah Samangani, dijo que el gesto se dirigía sobre todo a los funcionarios, a quienes exhortó a volver a su trabajo, y a las mujeres, las más temerosas ante el cambio de régimen, a las que animó a colaborar con su Gobierno, lo que de alguna forma empata con la advertencia que el ministro de Relaciones del Reino Unido, Dominic Raab, hizo a los talibanes que tomaron ya el control de Afganistán de que cumplan sus “compromisos” de no auspiciar el terrorismo y respetar los derechos humanos, todo lo cual reportan en detalle las agencias internacionales de noticias reproducidas por este Diario.

¿Habrán evolucionado los talibanes en estos 20 años como una opción de gobierno civilizado a la que se ha referido sin duda el ministro de Exteriores del Reino Unido? Está por verse.