Medardo Mora Solórzano | Subsidios, protestas y paros

Ojalá se abra un debate serio sobre los problemas estructurales que sufre el país
El Gobierno suspendió el subsidio al diésel, muy utilizado por la transportación, por sectores productivos y por quienes se enriquecen ilícitamente con su contrabando, aprovechando el bajo precio tiene en el Ecuador comparado con otros países y especialmente con Perú y Colombia.
Comparto el criterio de que lo más igualitario económicamente es darle a los bienes y servicios el valor real que tienen. Si tenemos un vehículo de alto consumo, debemos pagar el valor que demanda su uso; si consumimos más combustible para aumentar nuestra producción, debemos pagar por el incremento de esa producción; si consumimos bastante luz, debemos pagar ese alto consumo. Lo que no se quiere es que se repitan negociados como el de Progen y Austral. Es inaceptable seguir haciéndole el juego a quienes se benefician con el contrabando de combustibles.
Es acertado focalizar el subsidio para el sector de la transportación, para evitar el aumento de los pasajes en el transporte público, lo cual golpearía fuertemente la ya escuálida economía de estamentos de bajos ingresos. Es pertinente establecer medidas compensatorias para sectores productivos primarios, pero hay dos desafíos mayores: controlar la especulación de comerciantes grandes, medianos y pequeños que aprovechan la ocasión para subir injustificadamente precios en artículos de primera necesidad, especialmente los que se venden al menudeo; o castigar al pequeño productor bajándole los precios de sus productos con el pretexto de esta medida.
Lo que debe demostrar el Gobierno es que esta medida favorecerá a la mayoría de ecuatorianos y no servirá para pagar la abultada deuda pública o maquillar un ineficiente manejo de recursos fiscales.
Ojalá se abra un debate serio sobre los problemas estructurales que sufre el país, envuelto en discursos, paros, protestas o campañas engañosas que en nada contribuyen a mejorar las condiciones de vida de la población.
Surge un interrogante: ¿contribuirá eliminar este subsidio a sentar las bases de un desarrollo sustentado del país? Mientras eso no se aclare bien, existen razones para dudar del beneficio de la medida.