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Solca: 70 años

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Bajo la presidencia del Dr. Juan Tanca C. se estructuró institucionalmente, ampliándose sus instalaciones, servicios y fortaleciendo las subespecialidades, con el propósito de ofrecer una amplia cobertura

El cáncer carecía de importancia ante los padecimientos infecto-contagiosos propios de nuestras regiones tropicales que ocupaban la atención de las autoridades de turno.

Eugenio Espejo lo menciona como “lluvia de sangre” debido a las hemorragias tumorales y proponía como tratamiento, el uso del ‘condurango’, de las voces quechuas “bejuco del cóndor”.

La cancerología se nutrió con el aporte de connotados médicos que confluyeron en el Congreso de Cancerología realizado en Madrid en 1933; y es partir de 1940 que el Dr. Juan Tanca Marengo se propone llamar la atención de las autoridades sobre este mal que iba en aumento a nivel nacional y mundial.

Gracias a múltiples reuniones de médicos y representantes de la sociedad, se inicia ordenadamente la lucha contra este terrible mal con el apoyo de instituciones como la OMS y es así, que en el año de 1951, se funda la Sociedad de Lucha contra el Cáncer del Ecuador - Solca, cuyo estatuto legal se aprobaría con posterioridad.

En 1954 se abre el Instituto Mercedes Santistevan de Sánchez Bruno y en 1956 se crea el Comité de Damas de Solca, de extraordinaria ayuda en la recolección de fondos y en el manejo complementario de los pacientes bajo las políticas de calidad y calidez para paliar sus sufrimientos.

Para una mejor cobertura y un ordenamiento eficiente de la atención, se divide la dirección de Solca Nacional en 3 zonas, ampliándose luego hacia los núcleos de Loja y Portoviejo, en la búsqueda de una mejor operatividad.

Bajo la presidencia del Dr. Juan Tanca C. se estructuró institucionalmente, ampliándose sus instalaciones, servicios y fortaleciendo las subespecialidades, con el propósito de ofrecer una amplia cobertura.

Solca, bajo la presidencia del Ing. José Jouvin V. está modernizada, con equipos de tecnología de punta para ofrecer una atención no solamente eficiente y oportuna, sino brindar a sus pacientes una acogida en extremo cálida y amigable, al haberse convertido en un centro de concentración para los que sufren de un mal aniquilante, quienes llegan esperanzados en busca de una oportuna curación.

Y sigo andando…