Premium

Leo Stagg: Carta a mi nieto

Avatar del Leo Stagg Stagg

Anhelo que tú también vivas aquí, que no tengas que llamarme desde otro continente ni verme solo una vez al año por un viaje

Querido nieto: hoy es 2025. No sé cuándo nacerás ni qué rostro tendrás, pero ya te amo. Escribo esta carta con el corazón apretado, porque aunque aún no nos conocemos, mi mayor deseo es compartir la vida contigo.

Tengo dos hijos por los que me desvivo. No sé cuál de ellos será tu papá o tu mamá, pero quiero que crezcan en un Ecuador donde su esfuerzo tenga sentido y su futuro no dependa de irse al extranjero. Anhelo que tú también vivas aquí, que no tengas que llamarme desde otro continente ni verme solo una vez al año por un viaje. Que podamos compartir juntos cada semana, que corras a mis brazos y que nuestras conversaciones no dependan de la distancia.

No quiero que la desesperanza y la delincuencia nos separen. No quiero que me conozcas solo por historias o videollamadas. Lucho para que Ecuador sea tu hogar, para que tus padres no tengan que tomar la dolorosa decisión de partir.

Pero hoy, el país que anhelo para ti está en peligro. Nos encaminamos a unas elecciones y tenemos dos caminos: uno que, aunque lleno de retos, nos da la oportunidad de reconstruir el país y preservar nuestras libertades; y otro que nos arrastra de vuelta al correato, donde la corrupción y la impunidad permitieron que el crimen organizado se adueñara de barrios y pueblos enteros. Por su culpa, niños y jóvenes han sido arrastrados al mundo de la droga, arrebatándoles su futuro antes siquiera de haberlo empezado. Las familias viven con la angustia de no saber si podrán salir adelante sin verse obligadas a dejar su tierra. Por eso seguimos aquí, luchando. No quiero que cuando leas esto estemos lejos, ni que esta carta sea solo un recuerdo de lo que pudo haber sido. Quiero que crezcas en un país de oportunidades, donde la justicia valga más que la impunidad y caminar sin miedo no sea un privilegio.

No sé qué pasará después de estas elecciones. No sé si quienes hoy defendemos la democracia lograremos frenar este deterioro o si habremos fallado y cuando leas esto estarás en otro país porque Ecuador se volvió imposible para vivir. Pero si alguna vez te preguntas por qué peleamos en este momento, quiero que sepas que lo hicimos pensando en ti. Porque mereces un país donde crecer en libertad, porque quiero verte cada semana y no solo en un viaje esporádico. Porque no quiero que nuestros abrazos dependan de un boleto de avión. Hoy lucho para que Ecuador sea tu hogar. Con amor...

Tu abuelo, Leo.