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Joaquín Hernández Alvarado | ¡Balazos, no abrazos!

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Una clara demostración de la política del gobierno del presidente Trump frente al narcotráfico proveniente de América del Sur

El día en que el secretario de Estado Marco Rubio realizaba su visita a la presidente de México, Claudia Sheinbaum, para tratar problemas comunes, acordar compromisos y establecer seguimiento en temas como el combate contra los carteles, el fortalecimiento de la seguridad fronteriza, la detección y ataque a los financiamientos ilícitos, el tráfico de fentanilo y la eliminación del robo de combustible; una lancha, salida supuestamente de San Juan de Apure, estado Sucre, Venezuela, con cargamento de droga, era destruida en alta mar por un ataque fulminante de la fuerza naval de los Estados Unidos, desplegada en el Caribe sur ante las costas de la nación venezolana. Según el informe de la Casa Blanca, habrían muerto en el acto once tripulantes de la lancha. Una clara demostración de la política del gobierno del presidente Trump frente al narcotráfico proveniente de América del Sur y una amenaza expresa a los jefes de los carteles de droga, incluido por supuesto Maduro y su plana mayor. Y un cambio radical con los procedimientos seguidos anteriormente en que el navío era interceptado, la carga decomisada y los transportistas eran llevados, detenidos, a Tampa, para los trámites judiciales.

La consigna, “abrazos y no balazos”, resume la visión del anterior presidente de México, Andrés Manuel López Obrador en relación con el narcotráfico. Dicha consigna era contraria a la de Washington y a los presidentes anteriores a AMLO, como Felipe Calderón, que eligieron la vía del enfrentamiento armado. Ahora, Sheinbaum, su sucesora, del mismo partido del presidente y por ello continuadora de su legado, ha tenido que abandonar esa consigna. “Hay acciones canceladas por López Obrador que se restablecen”, señala Raymundo Riva Palacio, “como un grupo de alto nivel” que establecerá un mecanismo de rendición de cuentas, y que liquidará totalmente la discrecionalidad de los abrazos sin balazos. No ha de haber sido fácil para la presidente de México. Sheinbaum, ha dicho Trump, para resaltar el trance y forzar el cambio, “tiene miedo de la presencia de tropas americanas en México”. El despliegue de la fuerza naval estadounidense en el Caribe, la amenaza suspendida que implica, la fulminante destrucción de la lancha y las reiteradas declaraciones de Washington de que Maduro y su grupo más cercano son miembros del Cartel de los Soles, muestran que la época de abrazos y no balazos terminó en la región.