Columnas

La hora del huerto

Los huertos urbanos, también llamados comunitarios, son movimientos sociales, culturales y sostenibles... Una oportunidad incluso para las personas desempleadas.

A más que de acuerdo al Banco Mundial en Ecuador las familias están 70 % ubicadas en zonas urbanas.
A más que de acuerdo al Banco Mundial en Ecuador las familias están 70 % ubicadas en zonas urbanas.EXPRESO

Hace unos días organizamos un ‘webinar’ alineado a la necesidad de contribuir con una mejor dieta para los ciudadanos y que sea sostenible.

Sylvia Bakker en 1988 conversó con su padre, el empresario Luis Bakker Guerra, fundador de Pronaca, la empresa que “Alimenta bien”, como lo dice su eslogan… y termina en “creando impacto en el sector agrícola”. Esa conversación la llevó a realizar el proyecto más grande e importante a nivel nacional de agricultura de vegetales en escala, y en 1990 constituía la empresa Aleproca, y creaba las marcas Hortana y Farm Fresh, que seguramente ven en comercios a nivel nacional.

Hace unos 8 años, Sylvia asesoró a la Fundación San Luis en el proyecto piloto de Huertos Familiares para el sector maicero, aquellos que están integrados a la producción de maíz que compra Pronaca. El objetivo era alimentar de manera variada a las personas del campo y que puedan intercambiar sus productos con otros huertos familiares.

No pude conseguir mejor invitada a ese ‘webinar’. Más de 700 personas inscritas, con solo un día de promoción en redes sociales. Sylvia, inició su charla definiendo que el Huerto Familiar Agroecológico es un lugar que la familia destina para cultivar hortalizas, verduras, frutas y plantas medicinales, utilizando productos orgánicos, sanos para la salud, produciendo los alimentos necesarios para mejorar la dieta alimenticia de la familia durante todo el año, integrándola en el cuidado de las hortalizas y otras plantas que siembren.

Desde la Ley de Reforma Agraria del año 1979 en Ecuador se habla de huertos familiares como una razón para permitir el fraccionamiento de terrenos, y de ahí podemos encontrar que en 1987 se delinea que esa fracción debe ser entre 2.501 a 10.000 metros cuadrados. Lo que llama la atención es que no podían estar en zonas urbanas; pero los huertos familiares deben estar donde están las familias, de ahí el nombre. A más que de acuerdo al Banco Mundial en Ecuador las familias están 70 % ubicadas en zonas urbanas.

A mayo 7, el Ministerio de Trabajo registró 66.400 desvinculaciones laborales por distintas causas, sumadas a las cifras de desempleados; enfrentamos una emergencia también alimentaria.

En Alemania existen los “Kleingarten” ó “Jardín de Parcelas o de Asignación”. Se administran entre ciudadanos o clubes de jardinería para poder tener sus vegetales Hay otras experiencias similares como “Allotment” en Reino Unido, “Jardin-Familiaux” en Francia, “Siirtolapuutarha” en Finlandia, “Huerto de Ocio” en España.

Los huertos urbanos, también llamados comunitarios, son movimientos sociales, culturales y sostenibles; constituyen una manera diferente de ver el mundo, aprender y conocer gente con los mismos intereses e inquietudes. Una oportunidad incluso para las personas desempleadas de ser útiles y necesarias, así como para el adulto mayor y discapacitados. Tantas ideas para alimentar bien, a precios ínfimos, amando la naturaleza y como dice el nombre de esta columna, creando una nueva ciudadanía.

Les propongo iniciar juntos el club más grande de huertos familiares en balcones, ventanas, jardines del mundo, recuperando hasta el espacio urbano y mejorando la sostenibilidad de las ciudades, porque es la hora del huerto.