Cómo regresar a la vida normal

Avatar del Guillermo Arosemena

Los gobiernos deben decidir entre proteger la salud o el bienestar económico.

Después de largas cuarentenas, varias naciones están regresando a la vida normal; la gente está desesperada metida en su casa, quiere salir a trabajar. En ciertos estados de EE. UU. se han dado manifestaciones violentas. Los que claman para abrir la economía sostienen que se violan las libertades y la Constitución. Afirman que en Estados Unidos es inaceptable el autoritarismo. Gobernadores como Andrew Cuomo de Nueva York han puesto la ciencia por encima de la política, recibiendo duras críticas del presidente Trump. Otros creen que las severas medidas de aislamiento paralizaron la economía del país; ya hay más de 30 millones de personas que debieron recurrir al seguro de desempleo.

La polarización de la política ha llegado tan lejos que gobernadores republicanos están inclinados a seguir los consejos errados de Trump; los demócratas al grupo asesor de brillantes médicos que aconseja a la Casa Blanca.

Muchos negocios han violado la guía de apertura, entre ellos, bares, gabinetes de belleza; las playas nuevamente están llenas de personas, etc. Los gobiernos deben decidir entre proteger la salud o el bienestar económico. Este es un tema básicamente moral.

Andrew Cuomo diariamente presenta un informe de lo sucedido el día anterior. Su exposición es completa, no está en contra de seguir aislando a la población, pero se basa en data y ciencia. La cantidad de fallecidos va lentamente disminuyendo, ahora concentra su esfuerzo en el número de nuevos casos, quiere conocer cómo se originan. Está intrigado de que el 66 % de los nuevos casos sean personas que se hallan en cuarentena. Él maneja estadísticas que están a años luz de las ecuatorianas.

La OMS estableció la iniciativa T3 por su sigla en inglés (test, treat, trace). Para acabar con COVID-19 se requiere hacer pruebas, tratar la enfermedad y seguir la pista. Cuomo sigue haciendo más pruebas y sobre todo le interesa seguir la pista.

Aquí en el país no he leído nada, ni visto estadística respecto a seguir la pista, salvo un programa para conocer dónde están los diagnosticados positivos, pero no conozco alguna acción tomada.