Columnas

Los presidenciables

"El PSC tendrá que poner un nombre que pueda enfrentar con éxito al Guillo Lasso, quien se mantiene firme en su postulación"

Esta larga temporada de pandemia trajo consigo no solo contagio y muerte por la implacable acción del coronavirus sino que, precisamente por las exigencias de la emergencia sanitaria, los vivarachos de siempre aplicaron el viejo adagio que dice que “no hay mal que por bien no venga”. Y aprovecharon la ocasión para llenarse los bolsillos con los sobreprecios en la importación de insumos médicos para los hospitales del país. Como las desgracias nunca vienen solas, se está investigando a fondo el negociado que se ha llevado a cabo con la importación de vehículos sin pagar impuestos, a precios muy rebajados, usando para ello “el carné de discapacitado”.

Pero como la política nunca se queda al lado, precisamente porque el tiempo vuela, ya han comenzado los primeros movimientos para la campaña electoral propia de los comicios que están fijados, si el CNE no los aplaza, para el “domingo 7 de febrero”.

Así han comenzado a sonar nombres (de quienes al contrario de los “incapacitados” se creen “supercapacitados”) de aquellos que aspiran al poder que dejara Lenín, y hacen todo lo posible por irse ganando la voluntad popular. Alvarito, por ejemplo, vuelve al ruedo del que se alejó, parece que por haber prometido ser candidato presidencial hasta que “la muerte los separe”. Tiene su partido propio (al que se lo quisieron eliminar ) y esperará ganarse el apoyo de otros movimientos, aunque se vuelva a repetir la frase que se dijo hace más de una década: “Te odio Alvarito porque me obligaste a votar por Correa”.

Un rostro nuevo en estas candidaturas es el del ahora ya ‘exvice’ Otto Sonnenholzner, de quien se sospechó que desde sus funciones estaba haciendo propaganda para surgir como candidato. Pese a que después lo negara, hace poco días hizo unas declaraciones como queriendo retomar su intención de suceder a su ahora inmediato superior.

Con la confirmación de que Nebot no aspira a la presidencia ni a función pública alguna, si el Chino se mantiene fiel a su pronunciamiento el PSC, tendrá que poner un nombre que pueda enfrentar con éxito al Guillo Lasso, quien se mantiene firme en su postulación.