Columnas

Guido Jalil

"Guido Jalil fue escritor y autor de una interesante y no escasa producción"

El resultado del concurso literario convocado para la Segunda Bienal de la Novela Ecuatoriana de 1991 deparó una gran sorpresa: el triunfador fue un desconocido autor que tenía la profesión de ingeniero agrónomo y, además, en aquella época era parte directiva de una empresa camaronera. Se trataba de Guido Jalil Trejo, quien triunfó con su obra El triestino James Joyce Francescoli, que impresionó a los jurados por su originalidad y sus bien conducidas secuencias narrativas. Este escritor de procedencia esmeraldeña, nacido en Borbón, cuyo padre era un activo comerciante y político que mantenía la publicación periodística El Cosmopolita, donde Guido inició su actividad en la escritura, que de política pasó a la ficción literaria, acaba de fallecer víctima de la pandemia de COVID-19, luego de más de una semana de haber luchado contra el terrible virus. Para este artículo, escrito a propósito de tan irreparable pérdida, introduzco una anécdota que relata el comienzo de la amistad que unió a este periodista con el escritor durante tres décadas. El entonces titular de la Casa de la Cultura del Guayas me pidió que sea yo quien presente la obra triunfadora de la bienal en un acto organizado por la entidad, prometiéndome entregar el libro lo más pronto posible para que lo leyera y pudiera hacer el correspondiente comentario. Al salir del edificio de la CCG. caminaba hacia mi domicilio por el bulevar 9 de Octubre, cuando me encontré con un personaje al que identifiqué inmediatamente como Guido Jalil por las fotos publicadas en los periódicos. Él también me reconoció por los datos descriptivos que de mí había recibido. Nos presentamos y le dije entre sonrisas: “Tiene que darme su novela porque no puedo presentarla sin haberla leído”. De allí viene nuestra larga amistad, que nos volvió a reunir tantas veces, con algo de bohemia no exagerada, en que brindando por esto y aquello, chismeábamos, intercambiando ocurrencias y cambiando criterios sobre temas literarios.

Guido Jalil fue escritor y autor de una interesante y no escasa producción. Su primer libro fue Picrato de Butazín (1981); luego Por siempre jamás (1995); Imperio del infierno (2004); Contigo a la distancia (2011) y un valiente texto acusatorio y testimonial : Basura radioactiva, desechos tóxicos y dos historias de amor (1997).