Columnas

La magnitud del daño

"Es una caída mayor que la experimentada en 1999... pues han sido afectadas tanto la oferta (falta de producción) como la demanda (incapacidad de consumo)"

En el primero y segundo trimestre de este año, la economía ecuatoriana habrá perdido entre una quinta y una cuarta parte de su capacidad productiva en dichos períodos.

Dependiendo del ‘rebote’ de la economía, la tasa de crecimiento, que ya se anunciaba negativa antes de la pandemia, podrá superar el seis por ciento. Es una caída mayor que la experimentada en 1999, con características enteramente diferentes, pues han sido afectadas, tanto la oferta (falta de producción), como la demanda (incapacidad de consumo) y el Estado es el vector de mayor consideración dentro del cuadro referido.

Paradójicamente, se requiere de más endeudamiento para solventar las imperiosas necesidades de liquidez y evitar el rompimiento de la cadena de pagos. La afluencia de recursos frescos tiene que ser cotejada con el ahorro público que vendrá por la vía de la reestructuración integral de la deuda pública, y de la reducción del gasto innecesario en el funcionamiento del Estado que se estima en $ 2.000 millones.

El Gobierno deberá mostrar que tiene la visión para enfrentar esta crisis sin precedentes. No obstante, la ardua tarea que nos espera por delante es de todos. La consigna es, entonces ¡la de arrimar el hombro!