Columnas

Una mujer ejemplar

Es necesario, entonces, que el pueblo ecuatoriano que siempre reconoce a quienes lo defienden sincera y lealmente le brinde a la doctora Salazar todo el respaldo moral a que ella se ha hecho acreedora...

La doctora Diana Salazar, fiscal general de la Nación, a lo largo de su actuación en tan altas funciones demuestra capacidad jurídica, apego al debido proceso y fundamentalmente una calidad de mujer; hasta este momento no la ha doblegado nada ni nadie en su lucha contra la corrupción enquistada en el país, de manera más grave y tenebrosa en la época del correísmo. Su actuación, según lo expresado en muchas ocasiones, le ha significado amenazas duras contra su integridad personal, inclusive. Ante esta situación ella se expresó en forma terminante indicando que no habrá fuerza humana que la detenga en poner en su sitio a quienes perjudicaron al país en miles de millones de dólares por sus actos corruptos, que son ampliamente conocidos por el país. Mas, últimamente mediante tuits que lee todo el mundo, expresa que en esta lucha en la que se encuentra empeñada ha recibido nuevamente amenazas por parte de altas personalidades de mucha influencia, dando a entender que podría tratarse de funcionarios del actual régimen, razón por la cual el presidente Lasso le pidió que indique si se tratan de funcionarios de su gobierno para, de ser ese el caso, actuar en la forma que debe actuar. Ante este requerimiento la doctora Salazar dijo que no eran de su gobierno sino personas vinculadas con los últimos casos jurídicos en los que ella está interviniendo y ratificó una vez más que no habrá ninguna gestión de esta índole que la haga cambiar de criterio. Por eso permanecerá firme en su lucha para que en el Ecuador prevalezcan el respeto de la ley y los sagrados intereses económicos del pueblo.

Es reconfortante para el pueblo ecuatoriano saber que hay una mujer que está dispuesta a jugarse la vida antes que acceder a presiones de la naturaleza que fueren, ni a amenazas de cualquier laya. Es necesario, entonces, que el pueblo ecuatoriano que siempre reconoce a quienes lo defienden sincera y lealmente le brinde a la doctora Salazar todo el respaldo moral a que ella se ha hecho acreedora, y que sepa que no está sola en este momento en su lucha como fiscal, porque junto a su persona se encuentra la gente honesta del Ecuador, que por ventura es la mayoría.