Votar por badulaques embaucadores nos llevará a la debacle

Decepciona ver cómo los candidatos a la Presidencia de la República y a asambleístas no cambian costumbres de otras elecciones, ofreciendo cosas que no les compete cumplir, pensando que esto es búsqueda del poder por intereses particulares y no de sus semejantes. Ofrecen bonos sin saber de dónde obtener dineros para ellos, haciendo creer a la gente que ellos son los mesías que tienen todo y como nunca administraron dinero, ni de sus hogares, tampoco lo sabrán hacer en la vida pública. Necesitamos que sean más claros en sus exposiciones y, si los electores conocemos que son aficionados a tener mucho dinero mal habido, mejor que no se metan en política porque deben predicar con el ejemplo, viviendo en forma austera. Que se note que tienen valores morales, no valores por pagar a la justicia, ni estar ligados al grupo con enormes cantidades de dineros mal habidos. Debemos exigir que nos expliquen cómo obtendrán lo necesario para salir de la situación económica mala, corrupción, sistema de salud en pésimas condiciones, mal sistema de educación escolar, media y superior; que en detalle nos digan si saben dirigir el país para organizarlo en estos rubros. Que expliquen si el IESS seguirá como caja chica de cada gobierno, si el Banco Central recobrará su independencia; si gobernarán por el país o en propio beneficio. No necesitamos un egocentrista con ínfulas de gran señor sino un humilde servidor del pueblo. Analicemos cada candidato con mucho cuidado. Comparar su estatus antes y después de un cargo público ejercido por él o por algún coideario. Si regalan gorras, camisetas y no presentan planteamientos claros de cómo gobernar, se debería desechar esa candidatura. Los electores debemos investigar la procedencia de cada candidato porque es un cargo en el que se deposita el futuro del Ecuador. No nos dejemos convencer con la facilidad de otras veces; de fallar esta ocasión votando por badulaques embaucadores pondremos al país en la ruta de la debacle, como otros países hermanos de Sudamérica.

Arq. Rodolfo López Osorio