Cartas de lectores

Estar vivo hasta el final, no morir en vida, no perder las ilusiones

Es mucho lo que pueden aportar; mejorarían sus ingresos y sería una forma de contribuir a la reactivación de la economía

Circula por las redes sociales un fragmento de una entrevista a Mario Vargas Llosa en donde reflexiona sobre la vejez. Estar vivo hasta el final, no morir en vida, no perder las ilusiones, tener proyectos… son algunas menciones que hace el laureado escritor.

En el mundo actual, en el que se rinde culto a la juventud, a la piel tersa; en donde conseguir trabajo después de los cuarenta años es una tarea casi imposible;  en donde el jubilado es visto como una carga y no como una persona con amplia experiencia; en donde la palabra viejo se utiliza a manera de insulto… cabe reflexionar, y mucho. Porque de la vejez, por muchas cirugías plásticas, nadie se escapa. 

Sin lugar a dudas, esa idea del anciano sentado en una mecedora en espera de su final nos ha calado profundo. La misma persona que llega a la edad llamada dorada (que se contrapone con la realidad, porque lo dorado brilla) se siente menoscabada, inútil, sin ilusiones.

El caso de la señora Mirtha Legrand, actriz y conductora argentina, quien a sus 94 años sigue teniendo uno de los programas más vistos en el país del sur, nos demuestra que la persona que se mantiene intelectual y físicamente activa, puede lograr que su lucidez y memoria se conserven intactas. Es que ella sigue teniendo proyectos y continúa pensando en el futuro. 

Para que las luces no se apaguen, rescatemos la ilusión de nuestros mayores dándoles oportunidad de seguir siendo útiles a la sociedad. Que los jubilados o retirados se mantengan dinámicos, dedicando unas pocas horas –o muchas- ofreciendo sus experiencias de vida o laborales, a manera de capacitaciones, asesorías, consejerías, tutorías. Es mucho lo  que pueden aportar; mejorarían sus ingresos y sería una forma de contribuir a la reactivación de la economía.

Como dijo Vargas Llosa en la mencionada entrevista, “la muerte es un accidente, cuando estás todavía viviendo plenamente... La vida hay que tratar de vivirla y aprovecharla hasta el final”. 

Ana Cecilia Viteri Miranda