El sacrificio y satisfacción de la Dra. Katia Murrieta Wong
Se sale de las venas que Guayaquil debe apuntar al turismo, sin embargo, esta clase de cultura que entrega turismo y oportunidades no es atendida.
Es notable que la doctora Murrieta todavía haga del sacrificio una satisfacción. Nadie la obliga, nadie le paga y cuando pide que colaboren tampoco lo hacen. Los organismos estatales, provinciales o municipales no atienden los programas navideños donde niños y viejos se divierten. Sin embargo, año a año esta mujer amante de la cultura prepara sus fiestas de Navidad y de fin de año en nuestra ciudad con una singular dirección, espectáculo que bien podría ser superior con el debido apoyo.
El parque Forestal, en cuyo teatro se llevó a cabo el ‘show’ navideño, se encuentra totalmente olvidado, sucio concluyentemente, sin mantenimiento; la otrora bella lámpara dentro del teatro no existe.
El apoyo económico es necesario para mejorar la iluminación, vestuario de mejor calidad (no es necesario, dirían); aseguro que sí es necesario. Estuve en el evento donde los pocos niñitos presentes se divirtieron y escuché las ingenuidades que hablaban, lo que me da la idea de que gusta el montaje. La difusión del evento debe estar asegurada, como la concurrencia de más público. Se sale de las venas que Guayaquil debe apuntar al turismo, sin embargo, esta clase de cultura que entrega turismo y oportunidades no es atendida.
Ab. Franklin Lituma Manzo