Menos quejas, más acción

La historia de la niña de la India que perdió su pierna izquierda al ser atropellada por un tractor y recorre un kilómetro para ir a clases, actividad que efectuaba con dolor pero cuya recompensa emocional lo superaba, es una historia enriquecedora. Gracias a Dios, el tema se hizo viral y la menor de edad recibió la donación de la prótesis que necesitaba y un triciclo para movilizarse por parte de la Alcaldía de su ciudad. La determinación de la niña, para continuar sus estudios es una lección de vida para quienes teniendo todo, reniegan y gritan cada vez que tienen que ir al colegio, universidad, etc., si no son trasladados en carro nuevo a dichos centros de estudios, debido a que la premisa que los guía no es el deseo de aprender sino “crear desde ahora historia de cómo es su familia para marcar las diferencias”, tema que no contribuye a mejorar la calidad de su hoja de vida. Los profesionales que Ecuador necesita no son los “muñequitos de torta” que al exprimirlos no les sale una gota, sino aquellos que sepan y desempeñen su profesión como amerita, sin caer en el mercantilismo, que a algunos gobierna al extremo de no atender a una persona vulnerable enferma y conocida, porque nadie asegura el pago de sus honorarios. Dejemos de quejarnos, practiquemos mejora continua y ayudemos a los demás dentro de nuestras posibilidades.

Ec. Marysol del Castillo