Protestemos ante el abuso y quemeimportismo del Municipio de Salinas

Protestemos ante el abuso y quemeimportismo del Municipio de Salinas

El Salinas es desde hace mucho tiempo el mejor balneario de Ecuador por su posición geográfica y por las grandes inversiones que en él se han hecho y se siguen haciendo en la construcción de grandes edificios. Sus departamentos son adquiridos por ecuatorianos y gente de otros países, como norteamericanos, aparentemente jubilados, que la han tomado como su zona de residencia. Otro factor a favor: tener en la puntilla bases militares y en su cercanía pueblos que viven de la pesca (Santa Rosa) o con muchos habitantes (Muey). Este balneario era parte de Guayas y por lo tanto su Prefectura hizo obras que aún perduran, como el asfaltado del malecón y la avenida Gral. Henríquez Gallo, las más transitadas. Pero desde que un mandatario de mala recordación para los ecuatorianos declaró provincia a Santa Elena, esta debe tener su propio consejo provincial, que aparentemente no tiene entradas económicas para construir obra alguna. La ilustre municipalidad, probablemente siguiendo el ejemplo de alguna otra obra del país, está aparentemente construyendo un parque o algo parecido a la entrada, cuando la segunda calle está llena de baches que dificultan la circulación. Lo más grave es la entrada a la ciudadela La Milina, donde existen villas y edificios de muy buena calidad: no tiene una sola calle asfaltada, ni canalización y está llena de grandes huecos. Parece que se quiso hacer algún trabajo pero hoy solo el polvo de verano y el lodo del invierno imperan en allí (esa zona, por no estar bien urbanizada no produce votos en las elecciones). Protestemos ante el abuso y quemeimportismo del Municipio de Salinas.

Ing. Édgar Diminich M.