La protección que merecen

No esperemos a que el Gobierno lo haga; tenemos que protegerlas nosotros, desde el lugar donde nos toca vivir

Quisiera brindar un homenaje especial a las madres abandonadas, maltratadas, solteras, cabezas del hogar, que trabajan sin cesar. A esas que merecen que las ayuden, que les curen esas heridas de la violencia ejercida contra ellas, y que merecen que luchemos para que no las agredan más, para que no se aprovechen de ellas, y para que se les brinde oportunidades que las lleven a vivir dignamente. No esperemos a que el Gobierno lo haga; tenemos que protegerlas nosotros, desde el lugar donde nos toca vivir. Muchas están esperando que actuemos, que dejemos nuestra comodidad para hacernos presentes en las actividades que podamos realizar a favor de ellas. Comencemos hoy.

Mario Monteverde Rodríguez