La política del Estado fue creada a la medida de la narcodelincuencia

Con todo respeto, los estados de excepción han sido un fracaso porque no pararon las muertes

Si los ecuatorianos estamos pensando que los Estados Unidos van a limpiar al país del crimen organizado, estamos siendo muy ingenuos porque los narcopolíticos se nos adelantaron: han maniatado al Gobierno y al país con la Constitución de Montecristi. Cualquier consulta sobre temas de interés nacional no se la puede hacer si contradice la Constitución. Con esta Constitución nunca vamos a tener paz: retiraron la Base de Manta, no se puede deportar a los delincuentes, la Policía no los puede tocar, no les puede disparar, los delincuentes participan en democracia, pueden votar, los delincuentes cobran por la seguridad; los jueces tiene un abanico de opciones para liberar a los delincuentes. Nadie va a la cárcel, los corruptos pueden ejercer la función pública con grillete electrónico, esperando una sentencia que nunca llegará y sus delitos prescribirán. Y si van a la cárcel, es un buen negocio porque estarán poco tiempo y nunca van a devolver lo robado.

Parece que no hemos entendido que el crimen organizado se quiere tomar todo el país; es una guerra y si no entendemos que en la guerra no hay reglas ni derechos humanos, miren a Ucrania. Con todo respeto, los estados de excepción han sido un fracaso porque no pararon las muertes y sí, hubo 29 muertes menos, y dicen que fue el 8 % menos, es que murieron 362 personas, ¿Es esto un éxito? En El Salvador el resultado fue “0”. El dilema del señor presidente es los derechos humanos de quién va a respetar, ¿el de los delincuentes o el de las 362 personas que murieron en el estado de excepción?

Arq. Juan Orus Guerra