Parcialidad, falta de inclusión y desigualdad

Esta inadmisión únicamente da cuenta de la presión que ejerce China sobre las decisiones del organismo y, a su vez, se trata de un acto discriminatorio...

Hace no muchos años, como estudiante de Relaciones Internacionales analizaba con mis profesores las importantes lecciones a la humanidad que dejaron la I y la II Guerra Mundial. No es extraño utilizar estos sucesos como factores que transformaron el mundo de una manera drástica. Las atrocidades cometidas en aquel entonces dieron paso a la creación de las Naciones Unidas, cuyo principal objetivo en ese entonces era velar por la paz y la seguridad internacional.

En la actualidad, la ONU es el referente de la lucha por los derechos humanos, la sostenibilidad y la inclusión, además de establecer los principios que los Estados deben incorporar a sus políticas públicas para encaminarse hacia el futuro sostenible e inclusivo que ciertamente, muchos anhelamos. Ahora, un virus que antes solo hubiera imaginado en películas apocalípticas, paralizó al mundo entero y evidentemente, será un evento que los profesionales en ciencias sociales debemos continuar estudiando objetivamente en función de sus efectos y secuelas.

La Cepal, por ejemplo, ya anunció que la pandemia ha causado en Latinoamérica y el Caribe, un aumento sin precedentes de pobreza y ha exacerbado las brechas de desigualdad. América Latina y el mundo entero necesitan mecanismos y lineamientos para afrontar la crisis por la pandemia...

Bajo este panorama mundial, la ONU ha hecho un llamado a la inclusión, la sostenibilidad y ha solicitado a los países de todo el mundo continuar sumando esfuerzos para cumplir con los Objetivos de Desarrollo del Milenio. Sin embargo, este llamado no solo carece de inclusión, sino que también es sujeto de presiones políticas que dan paso a la parcialidad y no permiten un verdadero avance mundial. Por mucho tiempo, debido a presiones políticas por parte de la República Popular China, la ONU ha dejado por fuera a Taiwán. Esta inadmisión únicamente da cuenta de la presión que ejerce China sobre las decisiones del organismo y, a su vez, se trata de un acto discriminatorio...

Michelle Quintana