Ómicron, fin de la pandemia

El ómicron no es letal. Con antibióticos es destruido; al ser destruido, la pandemia se acaba

La variante ómicron es tan contagiosa que al infectar a un organismo en apenas 2 días de incubación causa síntomas (tos persistente con expectoración, inflamación de la mucosa bucal, alteración del tracto digestivo, alteraciones metabólicas intestinales, diarreas, etc. El organismo tiene cientos de billones de bacterias, que en su hábitat natural protegen, reconstruyen; sus funciones son necesarias e imprescindibles para la vida (en el estómago hay alrededor de 10 millones de bacterias, en los intestinos alrededor de 100 billones con más de 2.000 especies diferentes). Las bacterias, como toda célula, tienen DNA y RNA con capacidad de replicación genética (a través de bases nitrogenadas A-G y C-T). El ácido ribonucleico RNA contiene bases nitrogenadas A-G y T-U. El DNA proporciona información genética y el RNA sintetiza proteínas con base en una clave genética. Los virus tienen o DNA o RNA y no sintetizan proteínas; para replicarse o reproducirse roban la maquinaria genética de una célula o bacteria infectándola, haciendo daño. Los virus también reciben el nombre de fagos. Cuando un virus infecta una bacteria forma bacteriofagos. Este virus al infectar las bacterias de intestino, estómago, cavidad bucal, aparato respiratorio, altera el metabolismo de los órganos, ocasionando tos, diarreas, fiebre, dolor de la cavidad oral, inflamaciones, etc. El ómicron no es letal. Con antibióticos es destruido; al ser destruido, la pandemia se acaba.

Dr. Carlos E. Villao Orozco