Es necesario un análisis más profundo
de las causas de la inseguridad

Las estadísticas sobre los crímenes en Guayaquil señalan que el 85 % de asesinatos son atribuidos al narcotráfico

El tema de la inseguridad es en realidad un problema endémico. En 2002, el alcalde de Guayaquil contrató a un especialista en seguridad, exjefe la Policía de Nueva York. El diagnóstico fue terrible. No ha cambiado nada después de 20 años. En 2006, en el Libro Blanco se advierte varias amenazas: el narcotráfico, el crimen organizado, etc., y el 2009 el doctor Francisco Huerta, en su informe sobre el ataque a Angostura, señaló sobre el peligro de que el Ecuador se convierta en una narcodemocracia. Vale la pena revisar unos detalles importantes. Las estadísticas sobre los crímenes en Guayaquil señalan que el 85 % de asesinatos son atribuidos al narcotráfico, es decir, los enfrentamientos y "vendettas" entre los clanes, que son tercerizados por las mafias en disputas del gran negocio y el control territorial; mafias mexicanas, italianas, albanesas, etc., el 10 % por delincuencia común y el 5 % por violencia intrafamiliar. Algunos medios estimulan el miedo y el morbo que en más o en menos tenemos los humanos, a través de la crónica roja que da prioridad, antes que a los noticieros y programas de variedades. De la Zona 8 (Guayaquil, Samborondón y Durán), el Distrito del Sur: Prosperina, Unión Bananera, Guasmos, hasta el Centenario, es el más afectado, con el 60 % de asesinatos, que están direccionados al Puerto Marítimo, por donde se contamina la carga y sale al exterior. Es necesario un análisis más profundo del origen (causas) de este gran flagelo que de los efectos. Sin duda el problema de inseguridad está atravesado por lo social, la falta de trabajo, pobreza y la lenta reactivación económica. Otro de los males endémicos es la corrupción, y la impunidad. 

Cnel. Alberto Molina Flores