Mírela con frecuencia

María, la del dulce nombre, quiere que la busquemos, a lo largo del día

Una oración muy pequeña: 

"Dulce Madre, no te alejes; tu vista de mí no apartes; ven conmigo a todas partes, y solo nunca me dejes".

Está dirigida a la Virgen. Récela cuando pase por dificultades, o cuando quiera darle un piropo.

María, la del dulce nombre, quiere que la busquemos, a lo largo del día.

Tenga una imagen de Ella en su cartera o billetera, o en su mesa de trabajo. Y mírela con frecuencia: cuando sienta cansancio, cuando se encuentre desanimado o cuando esté feliz.

Tenga mucha fe en la Virgen María. Acuda a Ella... Entréguele a su familia... en sus brazos.

Mario Monteverde Rodríguez