Si no va a limpiar, por favor no ensucie

El viento contribuyó para que las hojas lleguen como huellas a tres calles.

Todas las cosas son según la óptica desde la cual son observadas. Hay que aprovechar el aislamiento social, dentro de sus posibilidades, para concluir actividades pendientes de diversa índole y, sobre todo, compartir en familia, situación que dentro del mundo moderno que vivimos es una oportunidad de oro para formar y corregir a nuestros seres queridos. Así la sociedad tendrá ciudadanos positivos, no por el tipo de sangre, sino por su comportamiento.

Dentro de la formación, el capítulo de la corrección tiene cabida perfecta y su ejecución no implica la aplicación del maltrato físico y verbal. Es importante explicar a los menores de edad que sea en tiempos de pandemia o no, no debemos ensuciar nuestra calle. Al retirar diario Expreso del buzón de mi casa, vi la calle cubierta de hojas de libros, el guardián me indicó que era el hijo de una persona, quien desde el segundo piso desojó varios libros junto a su progenitora.

El viento contribuyó para que las hojas lleguen como huellas a tres calles. Si no voy a limpiar, no tengo el derecho de ensuciar. Si no explican al detalle los pros y contras e identifican los límites, los padres de familia están entregando tarjeta verde para el ejecútese de muchas cosas y cuando quieran recoger la piola les será duro.

Econ. Marysol del Castillo