Solo les interesa el nombre de la función, no el bienestar del lugar

Aunque parezca de Ripley, inexplicablemente el Municipio del cantón está renovando aparentemente la calle tercera

Aunque estamos en plena temporada invernal, cuando los balnearios se llenan de turistas, en especial las playas, consideramos que es justo el tiempo en que los municipios deberían preocuparse de dar buena impresión a los visitantes, que se enteren que existe un municipio con su respectivo alcalde, elegido por el pueblo, con el objeto de mejorar la infraestructura de calles, playas, etc., lo cual se manifiesta con seguridad, limpieza y orden, pues dan mayor atractivo a los visitantes; que hagan honor al puesto que ocupan. Sin embargo, ni siquiera la calle del malecón de Salinas se encuentra en buen estado y peor la calle segunda, a la cual no se le ha dado atención hace muchísimo tiempo. Aunque parezca de Ripley, inexplicablemente el Municipio del cantón está renovando aparentemente la calle tercera, que tiene un trafico reducido con respecto a las otras, y la está reconstruyendo en su totalidad, cuando el problema de la calle del malecón y la segunda se solucionaría simplemente colocando una capa de asfalto. Desde que la persona que manejó 10 años la Presidencia de la República privó a los guayaquileños de esa zona y declaró, con malignidad, provincia a la península de Santa Elena, el balneario y esa zona en general quedaron sin la ayuda del Consejo Provincial del Guayas y la preocupación por el correcto funcionamiento de la zona. Aparentemente a los alcaldes solo les interesa el nombre de la función y no el bienestar del lugar, pese a la cuantiosa cantidad que reciben de los pagos de predios e impuestos, dejando al balneario sin la protección y bienestar que le corresponde.

Ing. Édgar Diminich M.