Intransigencia indígena y la constitución ecuatoriana

Los indígenas se han convertido en políticos conflictivos: amenazan con otra huelga nacional, con ortigar al vicepresidente...

Admirábamos a los férvidos indianos que adoraron sus montañas y llanos y marchaban al son del tambor para defender sus territorios; pero sus compatriotas no les hemos declarado la guerra para que se tomen el poder por la fuerza y la destrucción, como sucedió en octubre pasado, en lugar de intervenir democráticamente en elecciones. 

Los indígenas se han convertido en políticos conflictivos: amenazan con otra huelga nacional, con ortigar al vicepresidente; insultan soezmente a autoridades gubernamentales, se declaran amnésicos ante los jueces competentes, secuestran para cobrar deudas, mandan a leer la Constitución a los gobernantes... Los indígenas se confunden porque no entienden la Constitución que “reconoce la aplicación de la justicia indígena por autoridades de las comunidades, pueblos y nacionalidades, dentro de su ámbito territorial, en conflictos internos que no sean contrarios a la Constitución y los derechos humanos”. 

Entonces estos dirigentes deben promover aprendizajes para que los integrantes de sus agrupaciones no cometan exabruptos en nombre de la justicia indígena, pues cuentan con asesores legales. Ciertos ecuatorianos reclaman derechos sin considerar que estos implican deberes como respetar la Constitución y demás leyes que nos rigen en la democracia. 

Está bien que los jueces actúen de acuerdo con el derecho para imponer el orden, porque nadie tiene corona para no ser juzgado, por muy pintado y agresivo que se presente.

Lic. César Burgos Flor