Impasividad de las autoridades

Esta impasibilidad de las autoridades nos demuestra el quemeimportismo y la indiferencia con la que actuamos frente a la humillación y destrucción

Indignados estamos los ecuatorianos y, especialmente los quiteños, por los atropellos que se vienen dando a nuestra hermosa y legendaria Carita de Dios que es nada menos que la capital de este pequeño pero acogedor país llamado Ecuador.

¿Cómo es posible que frente a estas actitudes hostiles y mal intencionadas, no se haya previsto e impedido, por todos los medios, la llegada de una avalancha de seres nefastos e irresponsables que tanto daño causaron al país y, más aún, que hasta la presente, no se les haya exigido el pago y reparación de los múltiples destrozos cometidos, a fin de dejar sentado un precedente tendiente a evitar futuros desmanes?

Esta impasibilidad de las autoridades nos demuestra el quemeimportismo y la indiferencia con la que actuamos frente a la humillación y destrucción que, hace meses, sufriera nuestra amada patria y que hoy miramos con cierta indiferencia. Exhorto a los quiteños a que hagamos justicia, impidiendo que estas verdaderas hordas salvajes perturben la apacible tranquilidad a la que estamos acostumbrados y que, como es obvio, restringen el normal desarrollo de nuestras actividades pues, lo único que han hecho es empobrecer aún más nuestra escuálida economía.

Lic. Fabiola Carrera