El IESS no tiene competencia ni temor de perder sus clientes

Los empleados públicos y privados, los profesionales, obreros públicos y privados se denominan trabajadores. Unos están encasillados en la Losep otros en el Código del Trabajo. Todos están afiliados al monopolio del IESS, ente no gubernamental, totalmente privado. Ecuador se caracteriza por el centralismo absorbente, manejado por la burocracia profesional-hereditaria que no tiene sentimientos, erradica, antitécnica. Los jubilados de la tercera edad, la edad madura, que tienen leyes especiales (tercera edad, mayores adultos, ancianos) y que han aportado para tener una jubilación cómoda o que por lo menos satisfaga sus necesidades más imperiosas, son estafados en sus pensiones. No es verdad que la crisis administrativa y financiera del IESS se da por la deuda del Estado: un monopolio no tiene capacidad para superarse, ni adecuarse a los tiempos modernos si no tiene competencia y no tiene temor de que sus clientes se alejen. Ello hace que se acentúen las malas decisiones. Si fuera empresa privada estaría demandando al Estado por el pago impuntual, a los empresarios incumplidos los estaría embargando o refinanciando sus deudas. ¿Cómo puede administrar un negocio de mucho dinero una persona que gana menos de cinco mil dólares mensuales? Las resoluciones de las cortes jurisdiccionales establecen el pago de las mensualidades de jubilados en 50 % del último sueldo ganado; se les paga menos del 50 % del salario mínimo vital. Si no hacen rentables los dineros de los trabajadores depositados obligatoriamente, ¿cómo pretenden que les traspasen el Banco del Pacífico?

Franklin Lituma Manzo