Hago estas sugerencias para cambiarle la cara a Ecuador. Siga lo que dice la Biblia en Mateo 6:6; hable con Dios para que le dé un corazón sano y mucha sabiduría. Hable con Barack Obama para que le dé consejos de cómo gobernar una nación al parecer más grande que EE. UU., ya que tiene más de dos partidos políticos y EE. UU. solo dos. Le recomendará que se quede con tres partidos, uno izquierda, uno de derecha y otro independiente. Tiene que tener los pantalones bien puestos pues se va encontrar con una mafia de delincuentes, al menos un 75 %; tanto dinero que se llevan tantos partidos inoperantes. Pídale al presidente Joe Biden que lo ayude y ponga en Manta seguridad; en Galápagos, que lo ayude a suprimir la pesca ilegal de China, que hizo convenio con el ladrón de Rafael Correa. Visite las montañas vírgenes del país; se puede hacer una ciudad nueva para los privados de libertad: que trabajen en agricultura, ganadería y pesca. Proponer a la empresa privada que invierta en fábricas donde trabajen esos privados de libertad; al principio habrá gastos, pero después que las tierras producen, se vende y exporta. El preso ganará por su trabajo, no tienen que mantenerlo. Trabajando cambia su modo de pensar. En donde están sus mente están dañadas; el trabajo dignifica y su familia ya no sufriría. Modificar las leyes y dictar ley de fuga para los que huyan; difundir el manual de humanidad en todo el país.

Un guayaquileño de 88 años, nacido en la calle de la amargura, Julián Coronel. ¡Viva Dios!

Walter Riera