Cartas de lectores

Estructura de la vida cotidiana

Christian Smith, sociólogo y profesor en la Universidad de Notre Dame, lleva más de veinte años estudiando la vida religiosa de las familias norteamericanas. Él dice que la mejor manera para lograr que el día de mañana los hijos no se aparten de la religión, es que los padres “sean ellos mismos: es decir, que crean y practiquen su fe de manera comprometida y fielmente. Los niños –continúa- no se dejan engañar por las apariencias. Ven la realidad. Y cuando la realidad es auténtica y vivificante, se sienten atraídos por ella”. Los padres que logran transmitir con éxito sus creencias “hablan habitualmente con sus hijos de religión, es decir, comentan lo que creen, y practican el significado de la fe en su vida y por qué es importante. En esas familias, la religión es parte de la estructura de la vida cotidiana”. De ese modo, los progenitores enseñan que las creencias son clave para la identidad familiar, y tienen la oportunidad de responder a las inquietudes o dificultades religiosas que se les presenten a sus hijos.