Ecuador sin ministro de Agricultura

El sector agropecuario ha tenido años críticos e inciertos, sumido en esclavitud financiera y productiva y agroindustria asociativa detenida. Tuvo gran expectativa por el plan de trabajo del entrante presidente Lasso, que contemplaba una propuesta social y productiva basada en respeto a precios mínimos de sustentación, seguridad, créditos, tecnología; se aseguró elevar productividad y rentabilidad para el pequeño productor, promesas aún no cumplidas. Ya vamos por dos ministros. El actual ha dividido al sector con clientelismos, regalando direcciones provinciales; sin plan nacional de comercialización, ni estrategia de absorción de cosechas, ni control de fronteras para evitar contrabando de materias primas, ni soluciones para contrarrestar los altos costos de insumos. Se iniciaron reuniones de trabajo, levantamiento de propuestas, acercamientos a las autoridades, viajes a la capital para cumplir con agendas de trabajo cambiadas a última hora por asesores ministeriales, exposiciones en Pleno de la Asamblea. Tras paciente espera por respuesta, combativos líderes montubios iniciaron protestas pacíficas. Los que proveen de alimentos, materias primas, productos de exportación, puestos de trabajo, aceleración de la economía, activación del comercio, participación en PIB, han sido relegados, minimizados y reprimidos brutalmente estos 10 meses. Se sugiere cambio de ministro y todo su equipo de trabajo, y que se cree la nueva Unidad Nacional de Almacenamiento, para regular precios de cosechas e importar insumos y repuestos agrícolas a bajos costos; pedir a la Asamblea la extinción de deudas del sector con la banca pública; reordenar el cuerpo legal, agresivo plan de comercialización, normas de comercio justo entre organizaciones, impulsar el agroturismo, reactivar la agroindustria asociativa, para que las organizaciones se vuelvan exportadoras y proveedoras de servicios y eleven el estándar económico de los productores. Que el nuevo ministro conozca la realidad del agro, haya tenido trayectoria en función pública y en gremios de producción agropecuaria, se acerque a las organizaciones para trabajar en conjunto y sepa combatir a los pseudodirigentes extorsionadores.

Pedro Pablo Jijón Ochoa