Decomiso de monigotes obscenos
Esta vez los culpables de la vulgaridad y obscenidad fueron los comerciantes de monigotes.
Dice un proverbio chino: “Si no quieres que se sepa, no lo hagas.
Ahora con las redes no hay nada oculto, todo se sabe; tal como también lo dice la Biblia “Porque nada oculto hay que no haya de ser manifestado; ni secreto, que no haya de ser descubierto” (Lucas 8:17 - Marcos 4:22). Si aún así lo hacemos, no nos hagamos después las víctimas inocentes, como tantas , y asumamos nuestra parte de responsabilidad, sin endosársela toda solo a los demás.
Esta vez los culpables de la vulgaridad y obscenidad fueron los comerciantes de monigotes, cuya exhibición pública atenta contra principios básicos de moral y buenas costumbres.
Miguel Ulloa Paredes