Cartas de lectores

Convocar a una reconciliación nacional

Creo que la posibilidad de asumir ese liderazgo está en el presidente Lasso, para echar bases de unidad nacional proponiendo un proyecto de futuro...

El tema de la reconciliación nacional como elemento cultural y de identidad emerge periódicamente y en ocasiones parece convertirse en factor de controversia y afectación. Si no existe clara conciencia de que somos parte de una misma sociedad, qué importancia puede tener para quienes consideran enemigos y casi como lastres a una parte de nuestros compatriotas. No decimos que para que existan elementos de identidad nacional se necesita que todos pensemos lo mismo. Eso sería ilusorio: las diferencias y la diversidad son elementos fundamentales de una sociedad democrática. Pero sí es necesario que existan proyectos de identidad por encima de ambiciones partidistas, sociales o regionales. No faltarán los que digan que las fracturas sociales son consustanciales a las sociedades reales y que la reconciliación nacional es solo un discurso para distraer. ¿Será posible pensar en construir proyectos de unidad nacional mirando hacia el futuro, buscando incluir en la diferencia? Ello requeriría un liderazgo con gran capacidad de convocatoria, que parece no estar presente en los actuales liderazgos políticos: estos solo plantean proyectos excluyentes y en cierta medida revanchistas y calculadores, que contribuirán a ahondar las diferencias sociales y políticas, antes que ayudar en la construcción de una verdadera reconciliación nacional. Creo que la posibilidad de asumir ese liderazgo está en el presidente Lasso, para echar bases de unidad nacional proponiendo un proyecto de futuro, incluyente e incorporador de la diversidad de nuestra sociedad.

Ec. Mario Vargas Ochoa