El color no manda, sino el comportamiento

Expreso publicó en su edición del 11-dic-2021 un artículo de la problemática de los canes de color negro para ser adoptados. Dicha situación es una manifestación latente de racismo, lo cual demora el desarrollo en todo sentido. En 2016 adopté un perro blanco y negro, sin saber que su raza era labrador retriever; él me eligió e ingresó a nuestra familia, porque es así como la química funciona con animales abandonados, ellos eligen con quien quedarse. Pasó el tiempo y se convirtió en un lindo ejemplar. Mi mascota solo ladra cuando alguien toca nuestra puerta, no da mala vecindad, es muy aseado, se lo baña sin problema y cuando alguien se enferma él no come y se acuesta al pie de la cama hasta que el paciente mejore. Pero alguien de color blanco -sin autorización- parquea su carro en los exteriores de nuestro garaje y lo llama “perro negro hdp”. Un día, la casa de esta persona estaba deshabitada totalmente y le robaron un foco, lo que bastó para insultarlo y desearle la muerte a mi perro porque no impidió el robo de su domicilio. Tal vez este sujeto pensó que el can debió llamar al 911 y reportar el incidente.

Expongo esta vivencia para graficar cómo la incongruencia de pensamientos de quienes se guían por el color del pelaje les impide recibir amor sincero y guardianía 24/7.