Cartas de lectores | La vergüenza de regreso

La vergüenza viajera es cuando las personas comenten un delito en su país y emigran a otro destino

Es fácil hacer las cosas descaradamente y luego lavarse la cara como si nada sucediera; borrón y cuenta nueva en la era politiquera. La vergüenza ajena es interpretada por los hechos vividos de un individuo, llámese delitos penales o civiles, desde un robo hasta una fuga a otro país aduciendo persecución política. Ej. “Huyó del país y regresó con sus gemelos entre las piernas”. La vergüenza es visible para los demás, su personalidad ya no es la misma peor su dignidad; su caminar se quiebra, su mirada se debilita y su cabeza toca el piso. La vergüenza viajera es cuando las personas comenten un delito en su país y emigran a otro destino; aún existiendo pruebas contundentes en su contra, algunos vuelven al prescribir las causas, en complicidad de sus colegas. La vergüenza es la emoción de causar escarnio público, mofa. La vergüenza política es aquella que se manifiesta en época electorales y con desfachatez, cinismo y sin máscara. “La verdad de ninguna cosa tiene vergüenza ; sino de estar bien escondida” . Un país bien gobernado no debe inspirar vergüenza en su pobreza.

Javier Valarezo Serrano