Cartas de lectores | Mano dura para este tipo de persona

Los ecuatorianos merecemos unas disculpas públicas de esta persona

Vivimos en una época de competencia intensa, tan intensa que la vida misma se ha vuelto una competición. La vida, como cualquier deporte, tiene sus reglas y reglamentos, y todos somos jugadores en el juego de la vida. Debemos competir y jugar limpio; de lo contrario, el juego pierde su significado. En esta competencia, a veces creamos contenido trivial para llamar la atención, y acabamos cayendo en la vulgaridad y el irrespeto.

La libertad de expresión tiene límites y, en este contexto, una ciudadana cubana, que desde hace 19 años disfruta de vivir en nuestro país, se ha permitido burlarse de nuestro sagrado Himno Nacional. Es un acto sin precedentes de desprecio hacia nuestro símbolo patrio. Tal falta de respeto constituye una irreverencia total; por lo tanto, es cuestionable que merezca permanecer en suelo ecuatoriano, y mucho menos recibir la nacionalidad. Sería apropiado que regresara a su bella Cuba si no muestra consideración por el país que le ha brindado refugio y saciado su hambre.

Los ecuatorianos merecemos unas disculpas públicas de esta persona, que parece no comprender lo que significa la gratitud.

Sara María Garaicoa Granizo