Editorial | Poner fin al paro es asunto de todos
Gobierno e indigenado, con la mediación efectiva de la sociedad civil, deben llegar a un acuerdo
El paro nacional, que lleva ya 12 días impidiendo el normal desenvolvimiento del país, no es un asunto exclusivo del Gobierno y la Conaie. Sus consecuencias se sienten en todo el Ecuador, especialmente en zonas donde la actividad productiva se ha detenido por completo. Sin embargo, reina una indiferencia irresponsable que confirma la ausencia de una clase política que represente los intereses ciudadanos, y de una élite empresarial, academia e iglesia que alcen la voz, propongan caminos y lideren una mediación efectiva.
La postura de la Conaie de continuar con las movilizaciones solo augura más caos. Es hora de que una sociedad civil consciente, capaz de autoconvocarse, presente propuestas de acuerdos mínimos y exija el fin de la paralización.
Eliminar el subsidio al diésel es indispensable para mejorar las finanzas del Estado, decisión que debe mantenerse, compensando adecuadamente a los sectores afectados. Si las medidas adoptadas no son proporcionales al beneficio perdido, a través de diálogo y mediación social debe llegarse al punto justo. Fuera de ello no es aceptable ninguna imposición ni la prolongación del paro. No poner fin inmediato a esta protesta salpicada de vandalismo tendrá un costo que anulará el ahorro por eliminar el subsidio e incluso generará pérdidas millonarias y más inestabilidad.