Cartas de lectores: Ecuador, país socialista

El nuevo presidente tiene que comprender que el país está en guerra

Estas ideas vienen desde 1930, con el movimiento sindical seducido por los ideales de Marx, para echar raíces en las empresas y en el Estado. En una investigación económica de la Universidad de Múnich, dice que en Ecuador Rafael Correa aumentó el salario de $ 170 a $ 200, esto afectó al 35 % de los empleados del sector privado, además causó desahucios; recuerden bien el 35 % porque es el voto duro de Correa, el otro 65 % quedó en la informalidad. Ecuador es un país con leyes socialistas, para que el Estado lo controle todo y no se haga nada. El presidente no puede gobernar, está sometido a una mayoría en la Asamblea de un partido político en el que todos sus dirigentes están presos o prófugos. Ecuador es un Estado socialista, burocrático y obeso, sumido en déficits fiscales; debemos reducir el tamaño del Estado y salir del asfixiante socialismo. Si el nuevo presidente quiere cambiar las cosas debe salir de la Constitución de Montecristi. En seguridad, el nuevo presidente debe entender que las guerras modernas son dentro de las fronteras del país, con la delincuencia y las mafias del narcotráfico, donde su mejor arma es la ley metálica ‘plata o plomo’ para someter a la justicia. Por eso se necesita una solución radical, no podemos tener resultados diferentes haciendo siempre lo mismo. El nuevo presidente tiene que comprender que el país está en guerra y asumir su rol de comandante en jefe de las FF. AA. manejar la guerra interna con la acción y justicia militar, donde primero están los derechos humanos de las víctimas, no de los delincuentes.

Jhon Alexander Lloré Cuasatar