Cartas de lectores | Delincuentes indolentes

Bien por Noboa, aseguró su reelección.

Nunca respetaron tanto las leyes que prostituyeron a día seguido; hasta ‘metieron sus manos en la justicia’. “Cada quien debe responder por lo que hace”, le dicen al narco Aleaga, asambleísta correísta con tarjeta roja de Interpol. “Nadie está por encima de la ley”, susurran a Muentes, jerarca socialcristiano y brazo derecho de Nebot, que salió a defender al PSC y bravísimo dijo que “La purga no nos toca”, que la acusación a Muentes gira en torno a sus actividades personales, que las acusaciones de Diana Salazar son fácilmente desechables, que su partido no ha nombrado juez ni fiscal. “Que detrás de la calumnia hay un grupo de amargados que nos detestan porque no han hecho nada por el pueblo sino liquidarlo”. “Los casos Metástasis y Purga no han movido los cimientos de las organizaciones cuyos dirigentes han marcado distancias” (¿con los pícaros que se dejaron trincar?): Aleaga prófugo y Muentes preso en La Roca, olvidaron que en política no hay amigos sino compinches, que no se afectan ni conmueven; indolentes que los dejan a merced de la fiscal que no perdona. Presidente y fiscal están dando mucho que hablar en su lucha contra los granujas: la Policía recuperó al delincuente Glas que ensayaba rancheras para animar al conjunto de ladrones que hace años emigró a la pobre nación gobernada por un narco que la tiene como reservorio de pillos y que para disimular su idiotez e ignorancia de leyes y dignidad, rompe relaciones con el presidente ecuatoriano que lo puso en su sitio. Bien por Noboa, aseguró su reelección.

Carlos Mosquera Benalcázar