Cartas de lectores | La buena actitud: el mejor regalo a la sociedad

La insensatez e indolencia no les permite razonar sobre el costo económico y secuelas en la salud que sus regalos hacen a sus víctimas

Tuve una experiencia muy desagradable. Una mujer fue al refugio a donar una funda de alimento para gatos y me solicitó autorización para tomarse una foto entregando la donación. Acepté pues comprendo que muchas personas tienen adicción de informar el paso a paso en redes sociales. Mientras ella buscaba el mejor lugar y la mascota más bonita, vi que el alimento estaba caducado y lo devolví. Ella, muy molesta, me dijo: “por gusto me devuelve, en los mercados no se hacen problema y venden los productos caducados; cuando la libra de alimento es normal vale $ 1, ya pasado lo venden a $ 0,70. En Navidad le di al guardián de mi casa una lata de durazno caducada hace dos años y no se murió, aunque sí se enfermó por diez días, pero ahí anda”. A su respuesta alegué: ¿usted ha pensado qué pasaría si usted fuera quien recibe el alimento caducado? Ella simplemente salió del lugar insultando. La Biblia en Mateo 7:12 dice: “Todo cuanto queráis que os hagan los hombres, así también haced vosotros con ellos, porque esta es la ley y los profetas”.

Es común escuchar: “ya está pasado pero antes que se pase más, dale al guardián”. Muchos necesitan cambio de chip urgente. Piensan que por ser abandonados o pobres tienen el estómago blindado. La insensatez e indolencia no les permite razonar sobre el costo económico y secuelas en la salud que sus regalos hacen a sus víctimas.

Marysol del Castillo