Cartas de lectores | Avezados delincuentes disfrazados de políticos
Se hace necesario que ese movimiento politiquero delincuencial sea proscrito, se lo elimine del Registro Electoral
Nunca antes en nuestra historia política ha existido una agrupación delictiva con disfraz político. Antes Alianza País, hoy se hacen llamar con eufemismo ‘revolución ciudadana’ (ni fueron, ni hicieron, ni saben qué es una revolución). Cuando estuvieron en el poder despilfarraron dinero público, saquearon la reserva monetaria, los fondos de jubilación del IESS, realizaron obra pública con grandes coimas y sobreprecios (así lo verificó Contraloría e incluso la ONU) en proyectos de infraestructura con costos mayores a los inicialmente presupuestados (refinerías de Esmeraldas, Manabí, Poliducto Pascuales).
Se verificaron sobreprecios en la construcción de hospitales, escuelas, carreteras, y en las zonas afectadas por el terremoto en Manabí y Esmeraldas, por lo cual está enjuiciado el exvicepresidente Glas. En ese nefasto gobierno, Correa indultó a miles de microtraficantes, legalizó pandillas criminales, su campaña fue financiada por bandas narcoterroristas, se encubrió a violadores de niños en escuelas y colegios, y se estimuló el consumo de drogas, entre otras aberraciones perpetradas por esta organización delictiva que es sostén y soporte del narcotráfico y crimen organizado; así se comprobó en los casos que evidenció el sistema judicial.
Sus líderes están presos o prófugos, al haber sido juzgados y sancionados por graves delitos de corrupción pública. Se hace necesario que ese movimiento politiquero delincuencial sea proscrito, se lo elimine del Registro Electoral y se le prohíba toda participación en la política del país.
Manuel Yépez Andrade