Cartas de lectores | Tiempo de Navidad, agradecimiento y reflexión

No se trata de compras ni regalos físicos, sino de crear un espacio para la gratitud, la reflexión y la renovación

La Navidad y el fin de año son momentos para reflexionar sobre lo que queremos dejar atrás y lo que queremos atraer a nuestra vida. Es un tiempo para reconectar con lo esencial, con la esencia de la vida y con nosotros mismos.

No se trata de compras ni regalos físicos, sino de crear un espacio para la gratitud, la reflexión y la renovación.

En este sentido, renovar nuestro hogar es renovar nuestra energía. Un espacio limpio, organizado y armonioso es clave para recibir el nuevo año con positividad. Pero también es un momento para enfocarnos en lo que realmente importa: los sentimientos, las demostraciones de amor, cariño, amistad y agradecimiento.

La Navidad es un tiempo para expresar gratitud hacia aquellos que han estado a nuestro lado, para demostrar amor y cariño a quienes lo necesitan, y para fortalecer lazos de amistad que nos hacen crecer como personas. Es un momento para crear recuerdos con aquellos que amamos, para compartir momentos de alegría y para ofrecer un oído atento a quienes lo necesitan.

En este contexto, renovar nuestro espacio es también renovar nuestro corazón.

Comencemos limpiando y declinando lo que no necesitamos; quitemos objetos que nos recuerden momentos tristes o estresantes. Luego, organicemos nuestros espacios con intención, para que reflejen nuestras metas y deseos para el año nuevo.  Creemos un rincón de inspiración con fotos, citas u objetos que nos motiven. Podemos añadir luces cálidas y velas para crear un ambiente acogedor y positivo. Realicemos, de ser posible, una limpieza profunda, un ritual de limpieza energética con sahumerios o incienso para eliminar energías negativas y atraer la prosperidad. Finalmente, dediquemos un espacio que nos inspire y nos motive para reflexionar sobre lo que agradecemos del año que se va y lo que esperamos del nuevo año 2026, con estilo, armonía y una mente abierta a nuevas posibilidades.

Teresita Sandoval