Cartas de lectores | Progresiva reactivación del ferrocarril

El Gobierno impulsa una alianza público-privada con inversionistas interesados

Con esfuerzo y dedicación del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), municipios, concejos provinciales, exferroviarios y ciudadanos, se ha recuperado el paso en estaciones, limpiado rieles y locomotoras, y rescatado un símbolo de lo que alguna vez impulsó la economía nacional. El ferrocarril no era solo transporte, era vida.

Tras su deterioro y la liquidación ordenada en 2020 por Lenín Moreno -sin avances durante el gobierno de Lasso-, hoy existe voluntad de rehabilitarlo. El MTOP, bajo la planificación del ingeniero Jaime Páez, promueve su reactivación y ha impulsado diez ferias ferroviarias en provincias como Ibarra, Alausí, Quito, Chimborazo, Guayaquil y Milagro, reviviendo la historia del tren.

La reactivación inició en Ibarra, con rutas entre San Antonio y Andrade Marín, y continúa en Otavalo, Salinas y Alausí, hacia la Nariz del Diablo (Sibambe), donde el Gobierno invirtió $ 685.000 para rehabilitar 12 km de vía, ahora operativa en tres horarios semanales.

En la estación de Chimbacalle, en Quito, se promueven rutas guiadas y ferias. El ferrocarril vuelve a unir Costa, Sierra y Oriente, como soñó Eloy Alfaro en 1908. Hoy renace como transporte ecológico, generador de empleo, turismo y desarrollo. El Gobierno impulsa una alianza público-privada con inversionistas interesados, inspirándose en modelos ferroviarios modernos como los de México-Toluca, Perú y Brasil.

Robespierre Rivas Ronquillo