Carta de lectores | Introspección navideña

La Navidad es una oportunidad para detenernos a reflexionar sobre lo que importa, y hacer esa introspección

Entramos al último mes del año, diciembre, una fecha para meditar, ser solidarios y altruistas con el prójimo. La Navidad es un tiempo para perdonar. Esto no significa borrar lo que sucedió sino liberarnos de la carga que llevamos adentro y hacer una metamorfosis: transformar las heridas en aprendizaje. La gente fuerte perdona, la gente débil se venga , y la gente inteligente ignora. Si no sabemos perdonarnos unos a otros siempre estaremos en guerra. La Navidad es una oportunidad para detenernos a reflexionar sobre lo que importa, y hacer esa introspección, sintiendo que la conciencia está en paz. Recordemos que la ayuda al prójimo consiste en la acción de ofrecer apoyo desinteresadamente a otras personas. Puede ser a través de la bondad, la compasión o la solidaridad; siendo fuertes en la fe y apoyando a los débiles, en vez de hacer lo que nos agrada. (Romanos 15: 1). La familia es el lugar que Dios creó para aprender a amarlo a él y al prójimo. La ayuda empieza por casa. Cambia tus pensamientos y cambiarás tu mundo.

Javier Valarezo Serrano