Cacocracia ecuatoriana
Se necesita reformas legales profundas pero no tengo esperanza en el poder Legislativo, donde moran muchos cacócratas
Defino cacocracia como el sistema de gobierno donde mandan los peores, ineptos y delincuentes; funcionarios públicos de elección popular y por designación a quienes no les da la cabeza para razonar en pro del bien colectivo. Han cursado doctorados en maldad, perversión, ambición y corrupción. En Ecuador tenemos una deuda corrupta; se abusó del despilfarro y mal gasto público, propio de gobiernos socialistoides y demagogos, de aproximadamente $ 73.206,3 millones (69.45 % del PIB); ergo, cada ecuatoriano aproximadamente debe $ 4.294. Con actos de corrupción criminales, inmorales y de traición a la patria, en proyectos “emblemáticos” los correístas se llevaron $ 2.400 millones y para ponerlos en marcha hacen falta $ 600 millones. De $83 millones que se busca recuperar, solo se han obtenido $3.9 millones. En los $ 103,8 millones malversados en casos Sobornos, Alecksey Mosquera, Jorge Glas, Pedro Delgado, Carlos Pareja Y., Sol Larrea y Alex Bravo, ¿se han recuperado por lo menos los $33,3 millones de Glas y su tío? No. En Ecuador existen vacíos legales, dilatación de procesos y falta de coordinación interinstitucional que impiden seriamente recuperar los millones de dólares desviados por la corrupción. Se necesita reformas legales profundas pero no tengo esperanza en el poder Legislativo, donde moran muchos cacócratas. Por eso es necesario una Fiscalía y un sistema anticorrupción muy agresivo, sin contemplación de apellidos o estatus social. La justicia es para todos.
Ab. Jaime Andrés Véliz Ortiz