Apertura y asignación de plazas de trabajo

El presidente de la República debe devolver confianza y esperanza a los seres humanos para vivir como tales...

Supuestamente se debe elegir a un ciudadano capacitado para un puesto, sea público o privado; mientras, en las afueras de esas oficinas pulula una gran cantidad de personas con capacidad e idoneidad, que no tienen opción y deben ser desempleados... ¿por qué? Porque no son recomendados. Son muchos como en mi caso: no tengo salario mensual, y lógicamente sin un empleo fijo, trabajo pero sin sueldo, sin bonos y sin ningún tipo de privilegios.Y debo caminar todos los días algunos kilómetros cuando no dispongo para el bus. Yo vivo en una habitación de una casa rentada por mi padre para que pueda dormir. Así, ¿qué sentido tiene la vida de un ser humano soltero, sin empleo ni salario fijo? Pienso en las personas que no tienen nada, que deben vivir en las calles, en los parques, abajo de los puentes y entre actitudes de violentos. El presidente de la República debe devolver confianza y esperanza a los seres humanos para vivir como tales, gente de bien, en un mundo donde las pandemias comienzan a cobrar vidas. ¿Por qué no recuperar el humanismo brindando una vida digna a los seres humanos que pertenecemos a la sociedad ecuatoriana? Tenemos derecho a vivir bien. Pienso que el presidente en estos tiempos de pandemias debe preocuparse por la población desprovista de dinero y ávida de mejor nivel de vida, pues si somos capacitados no es justo que nos veamos discriminados de una plaza de trabajo que bien podríamos ejercer.

Eduardo E. Jiménez