Lila Flores, hija de Daniel Flores (El Errante) y hermana de Maggie Flores, nunca calculó que a sus recién cumplidos 46 años iba a estar alejada de los escenarios. La crisis sanitaria que vive el mundo ha hecho que los espectáculos se suspendan por tiempo indeterminado y por ello su vida profesional ha tomado otro rumbo.

Antes de la pandemia, la cantante se unió en sociedad con la diseñadora guayaquileña Marthina Morrett, quien confeccionaba sus trajes artísticos y de fiestas. “Yo me visto con sus prendas hace rato”, dice. Ahora han creado una línea de ropa para hombres, mujeres, adolescentes y niños que incluye mascarillas, pasamontañas y trajes de bioseguridad.

¿Usted sabe algo de diseño?

Me gusta el diseño, por ello me uní a una persona que es una experta, muy talentosa. Confecciona ropa hermosa, quiero que la gente la conozca. Nuestra línea es variada y abarca varios estilos, el juvenil, el artístico...

¿Cómo les ha afectado esta situación a los artistas?

Tremendamente porque el área de distracción tardará en reabrirse. Quizá se permitirán shows a partir del próximo año. Si no nos reinventamos nos morimos de hambre. Tengo varios emprendimientos. Con una furgoneta que me compré movilizo a personal y además vendo comida con mi familia. Soy madre. Tengo dos manos, dos piernas y salud. Nada es eterno, ni la pandemia. No soy una mujer que se deja vencer.

¿Entonces el canto quedará en segundo plano?

Por ahora, pero sigue siendo esencial en mi vida. Hay empresas que contratan a artistas para shows virtuales o serenatas por el Día del Padre. Justo formé el grupo Las Flores y seguiré con Las Chicas Dulces. 

El lunes 1 de junio estaremos en el estreno de 'Noticias de la mañana', de RTS. Cantaremos en el programa de Úrsula Strenge y lanzaré el tema 'Mi destino', es nuevo y fue grabado en Colombia. Es un vallenato bailable que yo compuse, muy lindo.

¿Algún miembro de su familia se enfermó de COVID-19?

¡Gracias a Dios, nadie!

Acaba de cumplir 46 años de vida…

Siento que me falta mucho camino por recorrer. Tengo ganas de seguir viviendo. Hace un año me sometí a una histerectomía, me saqué el útero. Este cumpleaños ha sido diferente porque siempre lo he pasado cantando, trabajando. No me preocupa el paso de los años, pero trato de que mi cuerpo no se deteriore. Lucharé para mantenerme activa.