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Fernanda Marcondes y Fernanda ReyesCortesía

Fernanda Marcondes y Fernanda Reyes: “Emprender en conjunto nos ha fortalecido”

Una es de Brasil y la otra de Ecuador. Estas amigas lanzaron una marca de accesorios con cuero, orgullosamente ecuatoriana.

Ser sus propias jefas y manejar los horarios a su ritmo es una situación con la que muchas sueñan. Pero lograrlo requiere no solo de decisión, sino de una buena idea y mucho esfuerzo para convertirse en unas emprendedoras.

Es lo que ocurrió con Fernanda Marcondes y Fernanda Reyes, amigas desde hace quince años, a quienes Ecuador juntó.

Ambas se aventuraron en el mundo emprendedor al crear la marca de accesorios de cuero Theodora. Hoy, meses después de su lanzamiento y a pesar de los altibajos que significa emprender en pandemia, se siguen enorgulleciendo de haber tomado este camino.

Desde Quito, donde tienen su estudio, conversaron con EXPRESIONES sobre los desafíos y oportunidades que han visto al adentrarse en el rubro de la moda en Ecuador.

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Unión de culturas

Se conocieron en Quito hace 15 años a través de sus esposos. Desde entonces ambas familias han venido compartiendo momentos juntos, lo que les permitió fortalecer su amistad.

Marcondes es brasilera, pero su trabajo en una multinacional la llevó a vivir en distintos países, uno de esos Ecuador, y fue aquí donde conoció a quien hoy es su esposo. Si bien al inicio se mudaron a la capital ecuatoriana, luego por cuestiones laborales estuvieron diez años viviendo entre Brasil y Colombia. Pero las vueltas de la vida los hicieron regresar a Ecuador hace un año. Aunque renunció a trabajar en relación de dependencia, dice que su ‘expertise’ en marketing la fue convirtiendo en una persona extremadamente organizada y práctica.

Reyes en cambio es quiteña y siempre ha vivido en este país, donde ganó experiencia en ventas y servicio al cliente en negocios propios: desde un almacén de accesorios de hogar hasta un restaurante. Cuenta que eso la hizo aprender a priorizar los procesos, el orden y el tiempo.

“Antes de volver a Ecuador”, recuerda Marcondes, “empecé a conversar con la Fer sobre la idea de emprender juntas. Y algo que tenemos muy en común, además de ser madres, es el tema de la practicidad; esa es nuestra esencia. Ahí vimos la oportunidad de desarrollar accesorios que sean funcionales”.

Fue entonces que empezaron a hacer un plan de negocios con el que evaluaron los pros y contras e investigaron bien el mercado. Así estuvieron por nueve meses hasta lanzar lo que es Theodora, una marca que lleva como bandera el empoderamiento femenino a través de la valorización de la mano de obra local, el uso de una materia prima ecoamigable y un diseño versátil y elegante.

Así entre sus roles de esposa y madre, ellas balancean sus días dedicando horas a este emprendimiento que les apasiona. “Trabajamos con agenda, todo súper estructurado. El tiempo que los niños están en el colegio, es el que dedicamos a trabajar”, cuentan.

El hecho de que la marca haya nacido de una amistad de culturas diferentes, influye en su comunidad. “Emprender en conjunto hace que una fortalezca a la otra. Nuestra clave es que tenemos cualidades complementarias. Es decir, el ser buenas en cosas distintas es lo que nos hizo más fuertes”, concuerdan.

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En la industria consciente

Un olor agradable se percibe al tocar sus diseños. Carteras, una línea para autos e incluso para viajar son parte de los accesorios funcionales que han ido lanzando al mercado.

Todo hecho con cuero. “Vimos que en Ecuador este material era trabajado muchas veces desde la parte más rústica. Por eso decidimos agregarle diseño, desde una forma más moderna, minimalista, en tonalidades que sean prácticas para la mujer, e incluso ofrecer la opción de personalizarlos”, agrega Reyes.

Y en ese proceso debieron superar varios retos. “Encontrar la curtiduría fue la parte más difícil antes de desarrollar el producto, porque buscábamos una empresa responsable con el cuero y con sus artesanos”, explica Marcondes.

Al día de hoy trabajan con la única curtiduría con certificación ambiental LWG Silver Rated Internacional del país, que cumple con prácticas ambientales responsables. El acceso a la materia prima fue también parte de esa montaña rusa de emprender. Si bien el cuero es ecuatoriano, los herrajes que se adaptan a su diseño son traídos desde Colombia.

Aun así, la mano de obra de los accesorios es ecuatoriana, y el resultado final es un producto durable, atemporal y no desechable.

“Muchas emprendedoras no tienen la educación financiera para iniciar un emprendimiento. Deben entender que en los primeros meses es mucha inversión, y que no habrá un retorno inmediato. Son cosas que deben conocer antes de lanzarse para que luego no desistan”

La nueva forma de vender

Si bien esta entrevista fue hecha desde su estudio creativo, decidieron no contar con una tienda propia, por preferir el e-commerce. “Es una manera de tener bajos costos en la parte comercial y a la vez con alta visibilidad. Ya hemos podido hacer envíos a otras provincias”, explica Marcondes.

Sin embargo, parte de la estrategia de ventas es también estar en tiendas multimarcas en ciudades estratégicas del Ecuador. Si bien iniciaron en noviembre del año pasado, ya están presentes en dos lugares de Quito que agrupan marcas de emprendedoras, y ya están investigando dónde hacer lo mismo en Guayaquil.

“El que estén muchas marcas juntas dentro de una tienda es una forma de compartir esfuerzos, y no asumir altos costos”, agrega.

De esa manera van transitando este primer año, conscientes de que están expuestas a altibajos. No obstante, animan a las que también son nuevas a no bajar los brazos. “Muchas emprendedoras no tienen la educación financiera para iniciar un emprendimiento. Deben entender que en los primeros meses es mucha inversión, y que no habrá un retorno inmediato. Son cosas que deben conocer antes de lanzarse para que luego no desistan”, advierte esta brasilera.

Así se sumergen en esta industria en la que fomentan el consumo de lo hecho en Ecuador.