Guayaquil

Coronavirus: Negocios en Guayaquil atienden como en un día normal

Ferreterías, bazares y hasta peluquerías abren sus puertas pese a que la ciudad se encuentra en semáforo en rojo

locales
Locales que trabajan a medias durante la cuarentena del COVID-19 en Guayaquil.Juan Daniel Ponce

Como si fuera un día normal. Así se desarrolla la atención de diversos negocios en Guayaquil, pese a que la ciudad se encuentra en semáforo en rojo como lo dispusiera la alcaldesa, Cynthia Viteri, como medida para evitar la expansión del COVID-19.

Locales cerrados (31650930)

Coronavirus: La cuarentena liquidó a las pequeñas empresas

Leer más

MINUTO A MINUTO / Coronavirus en Ecuador y el mundo: todas las noticias actualizadas

EXPRESO realizó un recorrido este jueves 30 de abril y comprobó que bazares, ferreterías, lavadoras de autos y hasta peluquerías abrieron sus puertas para atender. En las calles Portete y la 38, en el sur, dos confiterías estaban abiertas y no habían indicaciones de que los usuarios respeten las medidas de bioseguridad.

A unos metros, en Portete y la 26, un hombre llegó a una barbería que se levanta en esta intersección, para cortarse el cabello sin utilizar mascarilla.

Cerca del establecimiento dos ferreterías atendían "a media llave". En uno de estos negocios los propietarios tenían abierta la puerta a la mitad, y en otro solo se atendía por un pequeño orificio de la entrada principal.

Imagen GERM6372

Guayas, la hija malcriada de Ecuador, pero la más cuidada en la emergencia

Leer más

Los moradores del sector coinciden en que los usuarios llegan desde temprano, pero no todos utilizan guantes o tapabocas. "Deberían las autoridades hacer más control no solo a los negocios sino también a las personas que no utilizan los guantes y mascarillas", sugirió Shirley Macías, residente de la 38 y Portete.

Similares escenas se registraron en los negocios ubicados a lo largo de la calle Ayacucho, en el centro. Allí, decenas de locales atendieron, unos con las puertas abiertas y otros a la mitad. Fuera de los establecimientos los comerciantes informales ofertaban los repuestos a los transeúntes y conductores.