Evento jardines de esperanza
Las actividades estaban centradas en celebrar a los muertosPaúl Arias Castillo

Guayaquil fue la sede de un encuentro mundial para conmemorar la vida de los que ya no están

Treinta y nueve países recordaron hoy a quienes fallecieron durante antes y durante la crisis sanitaria. Un gremio de cementerios que representa a la región organizó el acto, que incluyó un festival de música

Este 18 de septiembre en Jardines de Esperanza, en Guayaquil, se llevó a cabo el encuentro 'El Mundo Unido por la Vida', un acto que evocó la memoria de los que ya no están, y no solo en el Puerto Principal, sino en otros 38 países. En Ecuador, esta es la quinta edición que  celebra del evento, organizado por la Asociación Gremial Latinoamericana de Cementerios y Servicios Funerarios, y entre las actividades que se realizaron para alegrar el ambiente y así evitar que la reunión se torne lúgubre, hubo desde bandas folklóricas, comida típica, y juegos de antaño. El ambiente fue de fiesto. Todos se inclinaron por celebrar con alegría a sus seres queridos. 

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Entre quienes se unieron a este acto estuvo Zoila Saltos, quien llegó con sus dos hijas y nieta, para conmemorar a quienes perdió en 2020 y a aquellos que se fueron mucho antes. "La pena se mantiene, esa nunca se va. Pero hoy, como todos los días, los estoy recordando. Pero de una manera distinta", señaló. 

De igual manera Jecson Prieto, de 72 años y quien también perdió a varios de sus familiares durante los meses más duros de la pandemia, asegura que pese quedar solo tras la perdida de su esposa, su hijo y nietos, ha decidido seguir celebrando  la vida, paso a paso, de a poco y con lo que tenga a su alcance. "La pena es algo que siempre estará en la vida, por suerte aún me queda gente que evita que me consuma el llanto y la soledad, que ha sido difícil evitarlo, pero me voy levantando", comenta Prieto, con la nostalgia que le trae el recuerdo de su fallecida esposa. 

Evento jardines de esperanza
Para los pequeños se realizaron juegos y concursos de pinturaPaúl Arias Castillo

Pero no solo la nostalgia se apoderó de las personas, también prevaleció la alegría de ver a los más pequeños divertirse. Prieto y Saltos concuerdan  con que el motor que los impulsa a seguir vivos, son sus nietos, a quienes aún quieren ver crecer.

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Este evento trajo consigo varios juegos de antaño como el palo encebado, la rayuela, el baile del trompo, el  hula-hula, los concursos de pintura, entre otros.

La Asociación Gremial Latinoamericana de Cementerios y Servicios Funerarios lleva diez años realizando este tipo de actividades, con el fin de ver la muerte desde un punto de vista diferente. Ahora, con la pandemia, la conmemoración tomó otro giro, más peso y ha involucrado cada vez a más familias.

"Festejar la vida de la persona que ya no está y de los vivos es parte de lo que hoy se hace, pero el duelo es uno de los procesos importantes que se deben hablar. Esa es una batalla interna y dura que atravesar",  dijo Gisella Quispe, gerente de servicios y operaciones del camposanto local; al detallar que ese ha sido uno de los puntos a  los que más han hecho énfasis a través de este y otros encuentros similares. 

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Se expuso sobre el duelo tras el fallecimiento de alguien queridoPaúl Arias Castillo

Para la ciudadanía, es importante que en Guayaquil se aborde el tema de la muerte y el dueño de una forma más abierta, constante y colectiva. "Hay mucha ansiedad y depresión. La pandemia, las pérdidas, las secuelas de la crisis, de una u otra forma agudizó más los sentimientos, el dolor y, en algunos casos, nos ha mermado el positivismo. La pérdida de un ser ha estado presente en todos los hogares y hay quienes no han podido sobrellevar esa ausencia. El coronavirus evitó el adiós en muchos casos. Fue duro. Que se hable entonces del duelo es fundamental. Ahora y siempre, y en todos lados", indicó Addy Baldomero, una mujer de 49 años que precisamente atravesó un estado de depresión, a raíz de la muerte de cuatro miembros de su familia y tres amigos, en 2020.