Guayaquil

La Armada incrementa los controles sobre los ríos Duale y Babahoyo

La institución firmó un comodato con la alcaldía de Samborondón. Esta le dio 2 motores fuera de borda y se comprometió a darles mantenimiento 

La Puntilla
Hecho. Las autoridades de cada institución firmaron el contrato la tarde del pasado 16 de julioCortesía

El pedido de los residentes ha sido escuchado, ahora esperan que pronto se ponga en práctica y que el control finalmente de resultados. El alcalde  de Samborondón, Juan José Yúnez, firmó un contrato de comodato con la Armada del Ecuador, a quienes les entregó dos motores fuera de borda; que servirán para incrementar las operaciones y patrullajes de rutina en los ríos Daule y Babahoyo. 

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Así lo ha dado a conocer Yúnez, quien asegura que el contrato firmado tiene una duración de 4 años, en el que el Municipio se compromete a asumir los costos de mantenimiento preventivo y correctivo de los motores fuera de borda durante la vigencia del contrato, inclusive combustible.

Además solventará los valores por matriculación, revisiones periódicas dentro de la garantía del proveedor o mantenimiento, o cualquier otro gasto por los motores fuera se borda.

Con estas embarcaciones, serán en total 4 las que darán patrullaje al sector, según advirtieron, de forma inmediata. Hasta ahora, los controles los hacían con las dos lanchas del Cuerpo de Bomberos que se encuentran operativas. Lo que, a juicio de los residentes, resultaba insuficiente. 

Las autoridades de Samborondón deben apostarle a la seguridad de los ríos de forma permanente, es a través de ellos que, por años, han ingresado a nuestras ciudadelas. Que roban carros, que nos roban en las calles, es verdad; pero el río ha sido desde siempre su canal de acceso directo. Nosotros hacemos lo que más podemos: instalamos cámaras, cercos, aumentamos el número de guardias, pero aún así resulta ser poco.

Édgar Solano,
​habitante del sector
enrique bravo

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Los robos a domicilio, al menos desde el 2017, como lo ha venido registrando EXPRESO,  se han dado desde el río y cada vez con más frecuencia. Largas hileras de pisadas fangosas que han resaltado en las baldosas de las viviendas, habitantes atemorizados o con coraje, han sido las evidencias y secuelas que estos han provocado. 

Para Daniela Peña, habitante de Entre Ríos, que este tipo de controles aumenten, permitirá frenar un acto delictivo con el que hemos tenido que lidiar por años. "Cuatro lanchas ya me parece un número considerable, aún así espero que sumen más. Quienes ingresan a robar, creo yo, hasta bucean. Siempre he creído que hay que devolverle la vida al río, pero para ello debe primero haber seguridad", añadió.